Las aventuras de una
noche,
aunque parezca mentira, tienen sus propias reglas. En este artículo
ofreceremos algunos consejos para vivirlas al máximo sin sufrir los
efectos colaterales.
Muchas veces, la falta de romance lleva a los hombres y mujeres a
buscar aventuras de una noche para experimentar solamente el sexo y
las emociones de la seducción, pero sin tener las complicaciones y
compromisos que involucran a una historia de amor…
Muchas personas optan
por permanecer solteros sin querer renunciar al placer o a la
oportunidad de conocer personas con las que puedan pasar una noche
agradable.
No siempre sucede que existe falta de intensidad en situaciones que se
asemejan al dicho “pájaro que comió voló”. En verdad, saber vivir
plenamente en el presente, aunque sea algunas horas o un año, muchas
veces nos lleva a vivir mejor, es posible también entrar en contacto con
nosotros mismos y con el compañero del momento de una forma
extraordinariamente profunda.
Entonces, lo que hace que este tipo de relaciones sea problemática no es
la conocida inestabilidad, sino los malos entendidos que pueden surgir a
partir de las relaciones poco convencionales: la unión entre el sexo y
el amor se redefine, el contacto físico o espiritual que puede existir
entre dos personas no presupone un proyecto conjunto, ya que se vive un
vínculo con el otro en el día, libre de la idea de la pareja, para ser
simplemente un encuentro entre dos individuos. En las aventuras de una
noche tú puedes encontrar una dimensión de la intimidad humana, o
solamente sexo, pero eso no es lo que se pretende juzgar aquí. Y qué
importa si encuentras a alguien en Internet, (el fenómeno de los
encuentros casuales
está pasando por un verdadero boom entre las mujeres) o de una forma más
tradicional, lo que realmente importa es ser claro para evitar problemas
para nosotros y el otro. A continuación, ofrecemos algunos consejos para
aprovechar mejor este tipo de experiencias.